Estas castañeras nos las encargaron en una pastelería, nos quedaron monísimas. Les llamamos dulces libélulas porque parece que vayan a volar con los brazos abiertos.
Llevamos mucho tiempo con el patchwork disfrutando de relajados buenos momentos, cosiendo en nuestros pequeños estudios. Es un hobby que poco a poco hemos ido perfeccionando hasta el punto de idear multitud de cosas novedosas. Gracias a las Tildas y a vuestros encargos vamos a emprender esta bonita aventura que poco a poco iremos enseñando para que nos conozcáis un poco más. Gracias a todos.
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